Una wunderkammer es el término alemán empleado para hablar de una colección de objetos y artefactos, que pueden incluir desde especies de animales y plantas exóticas hasta piezas de arte, mapas, reliquias históricas, minerales y objetos curiosos de todo tipo. Es, pues, la necesidad humana de coleccionar todo aquello que considera valioso, por diferentes motivos, la práctica que une las ciencias y las artes en sus orígenes, como una patria común.
Su máximo apogeo fue en el Renacimiento, momento en el que la convivencia de objetos tan dispares era algo parte de un todo: el conocimiento revelado.
Los gabinetes son espacios destinados al estudio y deleite, podían ser muebles o habitaciones completas.
Según el país se denominaba de formas diferentes: En España se conoció como «Gabinete de curiosidades», en Francia «Chambre des Merveilles» y en Italia «Studioli».
Fueron el antecedente de los museos, los cuales tendieron a especializarse según el origen y tipo de colecciones.
Algunos de los objetos más significativos que podrían encontrarse en una wunderkammer son:
- Especies de animales o plantas exóticas o raras: Estos podrían incluir trofeos de caza, especímenes de animales disecados, semillas o esquejes de plantas exóticas y otros objetos naturales raros.
- Artefactos históricos: objetos que tienen un valor histórico o cultural, como monedas antiguas, reliquias religiosas o artefactos arqueológicos.
- Minerales o piedras preciosas: a las que podía atribuirse cualidades mágicas o terapéuticas.
- Arte: Algunas wunderkammer incluyen piezas de arte, como pinturas, esculturas o dibujos, como fuente de inspiración o por algún valor especial.
- Objetos curiosos: Estos pueden incluir cualquier cosa que sea inusual o poco común, como juguetes o instrumentos antiguos, maquetas o modelos. Incluso objetos que sean simplemente divertidos o interesantes de ver.