¿Conoces la historia de Acteón? Se trata de un personaje de la mitología griega, conocido principalmente por su trágica muerte en manos de la diosa Artemisa. Él también era un cazador famoso, su padre fue Aristeo, un dios menor asociado con la agricultura y la ganadería, y su madre Autónoe, hija del rey Cadmo de Tebas. Su maestro en el arte de la caza era el centauro Quirón, quien también educó a muchos héroes y semidioses.
Acteón en La Granja
Hoy queremos hablarte de la fuente de los Baños de Diana de los jardines de La Granja de San Ildefonso (Segovia), donde se cuenta la historia de una forma sorprendente.
La fuente fue iniciada en 1737 por los escultores René Fremin y Jacques Bousseau, culminándose en 1745 bajo la supervisión de Pierre Puthois y Hubert Dumandré. Fue la última en incorporarse a todo el programa acuático del jardín y la única con carácter arquitectónico. Paralelamente, también se creó la plaza, donde se dispusieron jarrones, bancos y estatuas.
Teóricamente, la fuente representa ese momento de descanso de Diana tras una jornada de caza. Se sitúan en torno a ella cinco ninfas que se ocupan de bañarla y peinarla. Otras tantas ninfas se distribuyen por el resto del vaso de la fuente: mientras que algunas juegan entre ellas, otras lo hacen con perros y delfines. El texto de Ovidio, cuenta cómo el cazador Acteón fue sorprendido este grupo de deidades desnudas mientras las espiaba. Colmada de furia, Diana transformó a Acteón en un ciervo, quien murió en las fauces de sus propios perros al no poder reconocerle.
Sin embargo, en esta fuente Acteón no solo parece un invitado más a la fiesta, tañendo una flauta. Su escultura, se encuentra situada ocupando un lugar privilegiado bajo el arco en el escenario arquitectónico, dotándolo de un papel protagonista.
¿A qué creéis que es debido esta versión del mito?