«Arte y videojuegos » por @Factoriamadrid

Hace un par de semanas hacíamos un repaso por varios videojuegos inspirados en la obra escrita de autores clásicos como Jane Austen, Samuel Beckett o Dante Alighieri, pero las artes plásticas no se han quedado atrás, subiéndose también al carro de este medio interactivo: ya sea con el objetivo de divulgar la obra de un artista o el legado de una institución entre el público no familiarizado con ella; o bien como recurso visual con el que enriquecer la narrativa.

Independientemente de que el videojuego pueda ser considerado en sí mismo como una obra de arte o su polémica pertinencia como parte de la obra albergada por un museo (véase la incorporación a la colección del MoMA de los clásicos Tetris o Pac-Man), os dejamos con cinco ejemplos de juegos en los que las obras de varios artistas dan el salto a las consolas, a los ordenadores o a los dispositivos móviles:

  • Back to bed: Juego que toma como referencia el imaginario surrealista de pintores como Escher, Magritte o Dalí y cuyo protagonista, Bob, padece sonambulismo. El usuario debe ayudar al personaje a superar los obstáculos que encuentra durante el sueño y devolverlo a su cama sano y salvo.
  • Nubla: Proyecto educativo desarrollado para PlayStation en colaboración con el Departamento de Educación del Museo Thyssen-Bornemisza. El jugador hace un recorrido por la historia del arte y las obras de la colección al tiempo que, a través de la narrativa del juego, se exploran conceptos como la creatividad o la memoria. Actualmente, el estudio responsable de esta aventura (Gammera Nest) se encuentra desarrollando la segunda parte: “M. La ciudad en el centro del mundo”.
  • Hi, How Are You: Los dibujos naíf del compositor Daniel Johnston (que también fueron expuestos en el Museo Whitney de Nueva York y en La Casa Encendida de Madrid) toman vida en este videojuego para iPhone al tiempo que suenan las composiciones del músico norteamericano.
  • Strawberry Thief: Durante su residencia en el Victoria & Albert Museum, la diseñadora Sophia George creó un videojuego para iPad inspirado en los patrones textiles del artista británico William Morris. El objetivo era el de fomentar la participación entre los visitantes al museo.
  • Magic Tate Ball: Aplicación móvil impulsada por la Tate Modern de Londres que muestra al usuario obras de Picasso, Turner o Matisse según los datos de fecha, geolocalización o ruido ambiente proporcionados a través de un algoritmo inteligente.

El videojuego se erige como uno de los medios de expresión más completos y demuestra que puede servir perfectamente a propósitos divulgativos, sin estar reñido con el arte clásico. Prueba de ello es que, cada vez más a menudo, museos en todo el mundo optan por asociarse a estudios de desarrollo para lanzar nuevas propuestas de gamificación con las que atraer nuevos públicos.

Los que se han citado son, únicamente, algunos ejemplos de un vasto panorama que aún está por consolidarse: el videojuego y el arte no sólo pueden convivir en armonía si no que establecen una sinergia que contribuye a entender mejor que nunca la obra de un artista.


El equipo de Gammera Nest –responsable de “Nubla” impartirá en Factoría Cultural (Matadero Madrid) el ciclo de talleres “Videojuegos y arte: una mirada al arte contemporáneo desde la perspectiva del videojuego”. El primero estará dedicado a ampliar el trabajo de “Nubla”, uno de los proyectos más ambiciosos de Educathyssen. Los siguientes estarán inspirados en la obra de El Bosco y en la corriente artística del surrealismo, en diálogo con la colección del Thyssen y el Museo Reina Sofía. El plazo de inscripción está abierto y las plazas son limitadas.

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