Rocío Domínguez (@RociDoHe)
Los pasados días 7 al 20 de septiembre tuvo lugar en Zaragoza uno de los eventos de arte urbano más importantes. Asalto, Festival Internacional de Arte Urbano de Zaragoza. Y es que, cuando se habla de arte urbano en España, es imposible no hablar de Asalto. Con sus 10 años de andadura cumplidos, Festival Asalto supone una de las mayores colecciones de arte urbano en el espacio público a nivel internacional, con la participación de más de 100 artistas y colectivos nacionales e internacionales.
Asalto siempre ha buscado, desde sus orígenes propuestas vanguardistas sin olvidar la participación de los miles de visitantes que «asaltan» Zaragoza cada año. Desde 2005, ha conseguido implantar una fórmula única, convirtiéndose en uno de los reclamos turísticos de la ciudad. Asalto convierte durante unos días al año la capital aragonesa en una factoría artística y cultural, como epicentro del desarrollo de todas las intervenciones, desde el propio proceso creativo hasta el desarrollo de cada una de las obras, haciéndose partícipe a los ciudadanos como vividores de esa experiencia.
Su desarrollo, desde 2005 de manera anual e ininterrumpida, supone su existencia y nacimiento de manera pionera en el país puesto que en esa fecha, se puede decir que no existía ningún festival de estas características en España ni prácticamente en el mundo. Asalto es un festival que aporta a la ciudad una programación única, original y trasgresora totalmente gratuita para el público interesado. Se trata de nutrir de obras de gran calidad artística a la ciudad, para convertir Zaragoza en un gran museo abierto a todas aquellas personas interesadas en la búsqueda de una oferta cultural diferente a la habitual, invitando a todo visitante a ser partícipe con su opinión, sensaciones e incluso fotografías a que terminen de completar la finalidad de este museo urbano tan especial. Y es que, cuando se habla de Asalto, debemos hablar que se trata de un festival que ofrece como excusa intervenciones en el espacio público para otros muchos fines que son iguales o más importantes y que también aportan a la ciudad, como la finalidad social, de inserción y de fomentación de un pensamiento crítico, rico y diverso.
Tras cumplir recientemente diez años, el festival Asalto se ha convertido en un referente en la programación cultural de la ciudad, gozando de una gran reputación entre los propios artistas urbanos internacionales, que se interesan en participar en cada edición por motu proprio.
¿Qué ha sido (y todavía es) Décimo Asalto?
– Intervenciones en el espacio público. En formato vertical en medio y gran formato. En formato horizontal, también con instalaciones efímeras. El arte urbano no sólo son muros y spray…
– Parada: Asalto. Este año, el festival ha intervenido las paradas del Tranvía de Zaragoza. 46 paradas intervenidas por 6 artistas y colectivos. El arte urbano está inmerso en la columna vertebral de la ciudad, transporte utilizado diariamente por miles de zaragozanos.
– Exposición Festival Asalto (2005- 2015). En el Centro de Historias de Zaragoza. Sólo con los murales que hay en estas salas del museo, supondría un genial cartel de cualquier festival de arte urbano que se precie. Esta exposición es sólo una pequeña parte de todo lo que es Asalto; concebida como un work in progress, donde el visitante pudo ver el proceso de creación de cada uno de los artistas en primera mano. Podrá visitarse hasta el 15 de noviembre. Después, las paredes se blanquearán y las obras desaparecerán para siempre. El arte urbano asalta el museo sin perder su carácter más efímero.
– El Headquarters o Cuartel General. Siempre son espacios cerrados sin uso que durante los días del festival cobran vida. Es un punto de información de visitantes, lugar de encuentro y realización de actividades y talleres, charlas y debates y proyecciones y conciertos. Durante los días del festival, ese espacio en desuso cobra vida y, tras días de encuentros y visitas, el lugar vuelve a quedar vacío. El Headquarters es un espacio pop-up que pretende ser el corazón del festival, cuyo objetivo es la reunión y disfrute de las personas, factor clave para el desarrollo del festival.
– Asalto Fair. Llevado a cabo en el Headquarters, siempre el último fin de semana del festival. Hoy por hoy, la única feria de obra gráfica y diseño orientada al arte y la cultura urbana. Desde artistas, galerías y tiendas especializadas tienen cabida en esta feria. Este año, con tan sólo dos años de vida, ha conseguido duplicar el número de galerías especializadas y crecer en el número de stands. Si te gusta el arte urbano, Asalto Fair es una buena oportunidad para hacerte con alguna obra de gran calidad a buen precio.
– Visitas guiadas. Un clásico del festival. Las visitas guiadas suponen la forma más cómoda y rápida para conocer las obras que hay escondidas por la ciudad. Este año, como novedad se han ampliado el número de visitas y rutas además de los tipos. Este año, además de las clásicas visitas a pie, también visitas para los amantes de los pedales y para niños, los visitantes más jóvenes.
Por último, ¿ Por qué no hay que perderse Festival Asalto. 11º Edición en 2016?
– Décimo aniversario. De los festivales de arte urbano más antiguos a nivel nacional e internacional sin perder en cada edición, su espíritu regenerador y novedoso.
– Es nacional. A tres horas de Madrid disponemos de una de las mejores colecciones de arte urbano del mundo. Cargado de obras con firmas de artistas reputados y de artistas menos conocidos, lo que de verdad se ofrece son obras de gran calidad que aporten significado a la ciudad.
– Casco Histórico. Es de las pocas ciudades street art friendly que intervienen el casco histórico de la ciudad. Para muchos, un claro acierto que ha conseguido regenerar barrios que estaban algo olvidados, llenándolos de vida a base de litros de color.
– Asalto es sinónimo de familia. Los días del festival, los artistas comen, salen y casi ¡hasta duermen juntos! A modo casi de residencia artística, se crea un espíritu de familia y grupo donde no importa la nacionalidad ni el nombre artístico, sólo las personas. La traducción de esta convivencia es un resultado que da lugar a sinergias y amistades con una pasión común como es la de crear grandes obras.
– Su motor es la pasión. El motor Asalto lo mueve cuatro ruedas que tienen nombre y apellidos. Durante casi diez años, sus cuatro organizadores y fundadores creen que un proyecto como Asalto es de todas y cada una de las personas que en cierta forma, son partícipes en el festival; incluyendo a personal auxiliar, voluntarios, artistas y visitantes. La familia Asalto tiene como cometido ver la ciudad de Zaragoza con los ojos de un arte transversal, aglutinador de cultura y creador de un pensamiento crítico y plural. El respeto ante este proyecto es grande ero aun lo es más a todos aquellos que creen en la posibilidad de cambiar una ciudad a base de brochas, sprays y litros de pintura.
En definitiva, Asalto son vivencias, recuerdos visuales (y no visuales) que nos hacen pensar y evolucionar, conseguir grandes logros a base de pequeños avances. Asalto es creer en algo, sufrir por algo y verlo crecer gracias a la acogida de los demás. Asalto es Zaragoza pero Asalto es una familia grande a la que estamos orgullosos de pertenecer desde muchos puntos del mundo. Somos embajadores que persiguen los mismos ideales y los mismos objetivos. Por ello y por mínimo otros diez años más de andadura… ¡Larga vida a Asalto!