Curiosamente, siento que el margen tiene algo mágico que lo hace potencialmente creativo, al ser un (no) lugar que se presta a la experimentación libre, fuera de todo juicio crítico.Esta definición está íntimamente ligada a mi postura vital (y política) como artista.

A saber:

1. En los márgenes me puedo permitir el ERROR y la IMPROVISACIÓN, fundamentales para mi proceso creativo.
2. En los márgenes me siento LIBRE, fuera de las presiones del complejo entramado artístico. Se trata de un espacio desde el cual yo decido cuándo y cómo me muestro, sin estar expuesta continuamente.
3. En los márgenes me permito AVANZAR atendiendo a lo no pre-establecido, es decir, avanzo dando pasos atrás, subiendo y bajando, en diagonal y en derredor, ya que la línea recta progresiva no tiene tanto valor.
4. Desde los márgenes atiendo a otra MIRADA DIFERENTE, a otros puntos de vista, voces, cuerpos y trabajos artísticos que a priori no existen por no estar contemplados. Por tanto, desde los márgenes se aporta y se enriquece.
5. Desde los márgenes puedo CREAR DESDE EL CORAZÓN, y me puedo equivocar, por supuesto, pero algo de verdad queda en mis creaciones.
6. Desde los márgenes el arte se muestra y oculta, aparece y desaparece, tal y como pienso que éste ha de ser: el arte es una expresión/manifestación profunda del ser humano que en cierta manera, se nos escapa.
7. En los márgenes me muestro REBELDE, tal y como siento que soy en mi acto creador, en mi día a día vital.