Os proponemos un juego muy divertido en colaboración con la Fundación Canal.
Cada obra de arte cuenta una historia y nos recuerda a otras imágenes, vivencias…
Por eso te proponemos lo siguiente: Queremos que nos propongas bajo estas lineas cual sería para ti la pareja perfecta de esta obra que se encuentra en la exposición «Edgar Degas. Impresionistas en privado«.
La obra que os proponemos es este retrato de Manet realizado a Baudelaire. Degas contó con un amplio grupo de amigos entre los que se encontraban artistas y escritores, de los cuales retrató a un gran número. Curiosamente esta obra no ha sido realizada por Degas, sino por Manet, miembro del grupo de amigos con el que Degas mantuvo una relación irregular.
Tras la muerte de Baudelaire, Manet se implicó en la edición de un libro sobre la vida del poeta realizada por Charles Asselineau. Como parte de dicho libro es este aguafuerte.
Charles Baudelaire fue uno de los considerados poetas malditos, formado en derecho fue, además de poeta, crítico de arte y traductor francés. Autor de obras como «Las flores del mal» y «El pintor de la vida moderna». Os animamos a que profundicéis en la vida y obra de este autor.
Y bien… os proponemos que busquéis una pareja para esta imagen de Baudelaire, puede ser de otra obra de arte o vuestra propia (de un conocido o amigo, un objeto o paisaje…) y nos contéis el porqué bajo estas líneas. Las dos propuestas más interesantes e imaginativas ganarán un catálogo de la exposición «Edgar Degas. Impresionistas en privado» por cortesía de la Fundación Canal. Tienes hasta el 16 de abril para jugar. ¡AMPLIAMOS HASTA EL MARTES 22 DE ABRIL!
¿A qué esperas para participar?
La pareja de Baudelaire para mí sería Walter Benjamin. La imagen es una aguatinta realizada en 1992 por Eduardo Arroyo (Retrato de Walter Benjamin o la teoría de la cortina de humo I, II, III). ¿Por qué he elegido a Benjamin? Pues me ha venido a la cabeza de qué ambos, aunque no coetáneos, compartieron algunos temas en común a la hora de escribir, como el aura del arte y del artista, las drogas (como el opio y el haschisch), la fotografía y marcaron en lo que a teoría, crítica y pensamiento artístico se refiere, su época (siglos XIX y XX).
Al ver el aguafuerte de Baudelaire, me ha venido esta imagen a la cabeza «Rembrandt con la mirada extraviada», y los he visto juntos, como dos colegas, Rembrandt haciendo tonterías bajo los efcetos psicotrópicos de alguna sustancia, mientras Baudelaire le mira con el cariño y la complicidad de un amigo 🙂 Y qué mejor pareja que un amigo con el que pasar buenos ratos XD
Homenaje a Delacroix es un cuadro del pintor francés Henri Fantin-Latour pintado en 1864, que se conserva en el Museo de Orsay de París. El cuadro es particularmente famoso por la presencia del poeta Charles Baudelaire (sentado a la extrema derecha), quien admiraba la obra de Delacroix. Fantin-Latour se relacionó con los más importantes artistas de la época. Trabajó en el taller de Courbet y fue amigo de Manet, aunque se mantuvo al margen del impresionismo, practicando una suerte de realismo lírico. Dentro de la exposición de las Obras del Entorno de Degas aparece un retrato Fantin-Latour, realizado por Carolus Duran en 1865. El grabado de Degas fue realizado en 1868, es posterior al cuadro de Fantin-Latour, por lo que quizás puede tener cierta influencia.
La pareja que yo propongo para el Baudelaire de Manet, es el retrato de Leopoldo María Panero de Álvaro Delgado; la razón es simple: me gustaría ver a un Poeta Maldito al lado del más maldito de nuestros poetas.
Podría ser la chica del encargo que estoy realizando. No me preguntéis por que? Si no cuan de feliz sería Baudelaire a partir de ahora.
Yo elijo el autorretrato de Courbet, también conocido como «Hombre desesperado» Baudelaire y Courbet conviven en el París convulso de mediados del S. XIX. Los dos, artistas al margen del arte oficial. Los dos, hombres atormentados. Los dos, solitarios y con fama de arrogantes. Los dos frecuentan los mismos círculos y durante un tiempo son incluso amigos. Pero sus posturas vitales y artísticas evolucionarán por caminos diferentes. Frente a la serenidad de Baudelaire, la pasión desbordante de Courbet.
Pues yo…él mismo, visto por uno de los más fascinantes ilustradores de nuestro tiempo: Benjamín Lacombe. Como en un espejo, su reflejo en nuestro días…
«Que haya sueños es raro, que haya espejos,
que el usual y gastado repertorio
de cada día incluya el ilusorio
orbe profundo que urden los reflejos.
Dios (he dado en pensar) pone un empeño
en toda esa inasible arquitectura
que edifica la luz con la tersura
del cristal y la sombra con el sueño.
Dios ha creado las noches que se arman
de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
y vanidad. Por eso no alarman.» Borges
Yo propongo el «Retrato de Dorian Gray» por similitud, veo la imagen y siento que hay algo en común en ambos retratos asi como el manejo de la técnica de claro-socuro, la expresividad en los rostros, la sensación de soledad y carga emotiva en ambas imágenes; de forma perceptiva siento que hay algo en común en ambos personajes.
Para aportar a esta gran iniciativa, he decido postular a Gustave Doré. Al ver su trabajo, identifico al Albatros. Esta ave formó parte de la intensa batalla que vivió Baudelaire: la vida material contra la serenidad de la reflexión, la poesía y la creación. Si bien su poema aborda la elevación, captura y caída del poeta, en este momento, y dado a la trayectoria de este escritor maldito, la registro como una victoria, un estandarte a su labor y valor. El Albatros fue su pareja y confidente, ya que, desde su singular perspectiva, supo expresar su tranquila complicidad. Baudelaire y el Albatros, el Albatros y Baudelaire: un intenso par que sobrepasó los conocimientos de su tiempo y pudo establecer la calidad del individuo romántico.
Yo propongo «El despertar de la criada» del argentino Eduardo Sívori. Esta mujer refleja esa belleza alejada del ideal que tanto expresa Baudelaire en sus poemas.
Baudelaire
incluyó un capítulo dedicado al dandismo en su libro «El pintor de la
vida moderna» así que creo que su retrato haría muy buena pareja con
el cuadro “Dandy McDonald” de Jordi Diaz Alamà. Este retrato resulta moderno y antiguo a la vez y capta a la perfección la
esencia del dandy, que lejos de lo que se pueda pensar, tiene más que ver con
la actitud que con la indumentaria.
Si Baudelaire hubiera conocido esta obra seguramente le habría dedicado unas líneas en alguno de sus escritos pero ¿qué pensaría de estos dandies modernos que comen comida rápida?
Para mí, la pareja perfecta de este genial flanêur es Allen Ginsberg. Otro outsider vagabundo, otro observador profesional. Aullidos de lucidez. Al igual que Baudelaire, ambos fueron malditos en sus respectivas generaciones por poner sobre la mesa la realidad, aunque el poeta, como el Albatros, siempre se elevará hacia la eternidad.
«La inspiración, sea lo que fuere, nace de un incesante “no sé”.»[W. Szymborska]
Imagen elegida/pareja: Vista desde la ventana del artista,Martinus Rørbye (1825)
Para mi una pareja debe complementar, completar y enriquecer. Para el retrato de Baudelaire realizado por Manet debería ir el retrato de Manet realizado por Baudelaire pero a falta de él propongo este retrato de Manet realizado por Manet porque es como ver el otro lado del retrato de Baudelaire, el lado del pintor que hace la obra, el lado que estaba viendo Baudelaire al ser retratado, el lado que explica la mirada y la expresión.
Qué mejor pareja… que la pareja de Baudelaire! Retratada por Manet mismo, además…
En mi opinión la pareja ideal de Baudelaire es, la primera «femme fatale», Lilith. Escojo el lienzo titulado ‘Lilith’ (1892) del prerrafaelista John Collier. Creo que esta obra representa a la perfección el ideal de mujer fatal a la vez que inocente y pura que Baudelaire reflejaba en sus obras. Me ha recordado, en concreto, a unos versos de su poema «A una mendiga pelirroja» que se encuadro en su obra Las flores del mal. Cito:
«Pelirroja y blanca niña,
cuya ropa entre los rotos permite ver la pobreza
y la hermosura;
Para mí, triste poeta
Tu joven cuerpo enfermizo,
Salpicado por las pecas,
Tiene encanto;
Y que para desnudarte
Tus brazos se hagan rogar,
Hábilmente rechazando
dedos rápidos»
Esta es mi propuesta: Frida Kahlo. Una artista maldita para un poeta maldito. Ella maldita físicamente, él moralmente. Ella ama intensamente, al hombre, a la mujer, a la vida. Él ama y odia a la mujer, a la que sin embargo necesita. Ella se pinta a si misma, con una explosión de color. Él escribe sobre ellas, las mujeres, en poemas negros.
Mi propuesta es esta ilustración de Eliza Mazzone -Grace.
A primera vista parece solo reflejar belleza y delicadeza pero, al igual que Boudelaire,está incompleta porque se siente incomprendida por las personas que la rodean. Por ello, en su rostro recorre una lágrima, una lágrima frágil y maldita.
Aunque fuera de plazo, propongo a esta Flor del mal; quiere salir corriendo, huir de esta realidad y sumergirse en sus mundos de fantasía de los libros y los lápices, alejarse lo más posible del mundo que conoce.