27 años y ya se está comiendo el mundo a bocados. Cercano, atento y con las ideas muy claras. Tremendamente agradecido por las oportunidades que va poniendo la vida en su camino. Así es Victor. Tuve el placer de conocerlo en el marco incomparable de Art Madrid Maestros, aunque cuando pude verle por primera vez, parecía ya conocerle gracias a las palabras de Borja Salazar.

Desde luego, ha sido todo un acierto la elección de Borja, el situar a un artista como Vic Snake, frente a frente, junto a Darío de Regoyos. Dejando así la constancia de que en el mundo de arte «oficial» deja fuera, una y otra vez, a gran número de artistas que buscan su propio camino.

Fué durante la propia feria cuando tuve la oportunidad de charlar y realizar la entrevista que bajo estas líneas recojo.

¿Cuándo decidiste que tu futuro estaba en el arte?

Desde muy pequeño siempre he creído que de alguna manera u otra mi vida estaría relacionada con el arte. Mi padre me enseñó a dibujar siendo muy pequeño y tanto en el colegio como en el bachillerato, pasaba las clases dibujando y esperando el día de poder encontrar un lugar en el exclusivo mundo del cómic, expandiendo mis conocimientos de ilustración y probando con diferentes técnicas y estilos hasta encontrar uno propio. Pero fue la primera vez que fui a la fundación Juan March cuando supe que algún día la pintura sería una parte muy importante de mi vida, la primera vez que tuve delante de mi una obra de Wassily Kandinsky. Anteriormente ya tuve esa sensación, tiempo atrás había visitado con mis padres un agradable pueblecito llamado Figueres y el museo de Dalí ya provocó en mi dicha sensación, pero aún no estaba preparado para comprender de que se trataba.

Al terminar el bachillerato decidí seguir expandiendo mis conocimientos estudiando diseño gráfico para, una vez terminado, descubrir que si acabas trabajando como diseñador para grandes empresas en mitad de la crisis no ibas a llegar muy lejos. Así que dejé de trabajar como diseñador para disgusto de mis padres, y volví a centrarme en la ilustración y la pintura.

En el 2010 gracias a mi novia Ananda tuve la oportunidad de poder visitar la exposición de Takashi Murakami en Versalles y de conocer personalmente en la Fundación Cartier, al que para mi ha sido uno de los mejores ilustradores de todos los tiempos, Jean Giraud alias Moebius. Además se celebraba una exposición de la obra de Jean-Michel Basquiat, y la mezcla de todas esas obras, estilos y sensaciones me hicieron despertar.

Por fin había comprendido «esa sensación» que me había acompañado todo ese tiempo, yo también soy un artista y estoy dispuesto a luchar y trabajar hasta el final sin descanso para llegar a mostrar mi obra al mundo entero.

¿Cuál es la técnica artística donde te encuentras más cómodo?

Siempre he sido una persona con mucha imaginación, a veces demasiada, me abstraigo fácilmente del mundo que me rodea para centrarme en la creación de nuevas técnicas o posibilidades de realización pictórica y le tengo una alergia terrible a los academicismos, los respetos pero no los comparto. Así pues la técnica abstracta es sin duda la más afín a mi modo de ver y crear arte de y para mi generación, es con la que me siento en sintonía.

¿Cuál fue tu primer trabajo o proyecto más importante?

Para mi todos son importantes, no distingo entre un trabajo y otro por el dinero o por las personas con las que trabajo o colaboro. De todas y cada una de mis experiencias he adquirido algo y sin alguna de ellas, a lo mejor no habría llegado a donde estoy con mi edad.

Creo que el trabajo o proyecto más importante está en ver hasta donde puedo llegar por mi mismo trabajando duro, no sólo por mí o mi obra, sino por todas las personas que me rodean y me han ayudado y apoyado porque sin ellos no sería nada.

¿En qué proyecto estás actualmente trabajando?

Antes de terminar de exponer en Art Madrid Maestros ha habido un famoso artista, comisario y gestor cultural que se ha puesto en contacto conmigo para un proyecto que hacía tiempo que tenía en mente y estoy muy contento de que haya contado conmigo. Aún no puedo revelar nada pero espero poder contaros algo dentro de poco.

¿El arte en España tiene que coger la maleta?

Creo que todo artista debe coger la maleta siempre que pueda para expandir sus conocimientos y así mismo, en España hay muy buenos artistas y con una calidad de obra muy buena, pero hay una regla no escrita que dice que un artista joven español ha de exponer fuera para que se le tenga en cuenta aquí. Creo que hace falta replantearse si la manera en la que se están haciendo las cosas en España es la correcta, aquí hay un gran filón artístico y el que lo sepa explotar será recordado.

¿Cuáles son tus referentes artísticos o literarios?

Supongo que como todo en la vida eso va evolucionando, van surgiendo más o acabas desechando algunos con el paso del tiempo, pero si tuviera que decir algunos nombres serían:
Antoni Tàpies, Jorge de Oteiza, Takashi Murakami, Jean-Michel Basquiat, Jean Giraud, Glenn Fabry, Garth Ennis, Neil Gaiman, Fiodor Dostoyevsky y Osamu Tezuka.

¿Crees que el arte debe estar en conexión con la sociedad?

Siempre, ¿sino para que creamos?.

¿Qué exposiciones actuales recomiendas visitar?

Todas las que se pueda, nunca sabes con quien te vas a encontrar o como acabará resultando y ahí reside un poco de la magia del mundo del arte.

Por último me gustaría dedicar unos agradecimientos. Gracias a mi familia y a mi novia Ananda por su apoyo y por estar siempre a mi lado. Gracias a Borja Salazar, a la dirección de Art Madrid; Gema Lazcano y Alberto Cornejo, y a todo el equipo. A Purificación Arredonda, Fernando y Carlos Arce, Miguel González, Carlos Delgado, Fernando Sánchez-Chaparro, Guillermo Ramírez, Pablo de la Chica, Daniel García, Jaime Muñoz, Frank Barahona y todo el grupo. Gracias a todas las personas que vinisteis a ver la exposición, a mis amigos y compañeros que están siempre animándome a seguir adelante, que me han ayudado, que han estado conmigo en todo momento y han confiado que algún día todo esto llegaría.

Ha sido un placer charlar contigo, estaremos atentos a tus novedades profesionales.